Como nuevo usuario de lentes de contacto, puede ser difícil determinar qué causa la irritación. A continuación, se presenta una guía paso a paso para seguir cuando ocurra esta sensación.
1. Burbujas o residuos atrapados
A veces, un pequeño objeto, como una burbuja, pestaña o material extraño, puede quedar atrapado entre la lente y la córnea. Parpadear unas cuantas veces puede eliminar esta sensación. Si esto no funciona, con manos limpias y secas, coloca tu dedo sobre la lente y deslízala hacia la parte blanca del ojo y de regreso un par de veces.
2. Retirar la lente
La técnica anterior puede no ser siempre suficiente para desalojar un objeto atrapado. El siguiente paso sería retirar la lente por completo. Una vez que la lente haya sido retirada del ojo, parpadea un par de veces para asegurarte de que no hay un cuerpo extraño flotando en la superficie del ojo. Si sientes una sensación arenosa, es mejor enjuagar el ojo y usar gotas lubricantes. Enjuaga la lente con tu solución multipropósito o salina y asegúrate de frotarla mecánicamente para eliminar cualquier residuo. Revisa la lente para comprobar si hay alguna imperfección, como un desgarro, y asegúrate de que no esté al revés observando una forma de cuenco.
3. Usar una lente nueva
Cuando ninguno de los pasos anteriores haya funcionado, comienza de nuevo con una lente nueva. Esto resolverá cualquier problema con la lente. Sin embargo, lamentablemente no solucionará el problema si has recibido un lote defectuoso de lentes de contacto.
4. Tomarse un descanso
Si nada más funciona, deja de usar lentes de contacto por un corto período, como una semana, antes de intentarlo de nuevo. Los ojos pueden desarrollar, a veces, una intolerancia al uso frecuente de lentes de contacto. Es mejor buscar la evaluación de un óptico para confirmar esto y asegurarse de que no hayas desarrollado algo más serio, como una infección.